La tarde de los toreros salmantinos terminó en decepción por culpa del flojo
encierro de Lagunajanda. Ninguno de los tres espadas oyó una palma al arrastre
de sus toros. Dos ejemplares de Lagunajanda fueron devueltos a los corrales.
Los sobreros, de José Luis Pereda y Juan Antonio Ruiz, tampoco mejoraron el
espectáculo. Sólo las eficaces estocadas de "El Capea" se salvan del tono de la
tarde.